¿HAS TENIDO UN SUEÑO DE DIOS ULTIMAMENTE?

¿No recuerdas los detalles de ese sueño olvidado?

¿Sientes que no tiene sentido continuar con esa visión, porque parece imposible?

Cuando yo tenía 15 años, tuve un sueño de Dios continuo, lo soñaba despierta y algunas veces dormida. El sueño me producía gran expectativa visualizando mi futuro y mucha tristeza al considerarlo imposible. La constante imagen consciente y subconsciente era que yo me veía como una misionera, predicando el evangelio a muchas personas y viajando a otros países. Además de eso, me veía viajando muy joven, con mi esposo y teniendo hijos en el extranjero, y que ya no iba a volver a mi país.

Continuamente le exponía a Dios mis sueños en ayuno y oración. Muchas veces miraba por la ventana de mi cuarto en el Instituto Bíblico (segundo piso), tratando de visualizar a donde me llevaría Dios en la gran Lima y mi mirada entre lagrimas y plegarias se perdía mas allá del horizonte.

Las Visiones y los sueños de Dios tienen resultados, nos llevan a la acción y se cumplen, para honrar su nombre; mis sueños de adolescente enamorada de Dios se han cumplido todos!

Te comparto otro sueño que recuerdo como si fuera ayer, en el segundo año de mi internado en el Instituto Bíblico de las Asambleas de Dios del Perú, un grupo de estudiantes de mi clase fuimos invitados a evangelizar en la ciudad de Cañete, por el fin de semana. Los pastores de esa iglesia organizaron actividades para los alumnos en lugares necesitados de refuerzo. Eduardo y yo íbamos en ese grupo y ambos ya nos sentíamos atraídos el uno al otro y yo oraba porque Dios me confirmara esa relación, ya que solo éramos buenos amigos. Aquel viernes por la noche yo tuve un sueño de Dios donde yo me veía lavándome la cara y cepillándome los dientes en un chorrillo de agua que salía de la pared de una casa de adobe, y vi ahí un joven que se acercó y se empezó a cepillar los dientes con el agua del mismo chorro a mi lado; claramente percibí en mi espíritu una voz que me dijo: “el es” “porque será un hombre misionero de visión y de corazón”.

Al día siguiente, se dividieron los grupos y el grupo que cantábamos juntos fuimos a una iglesia rural, nos atendieron llenos de amor y muy humildemente, sin lavamanos ni cómodos baños. El domingo temprano, yo tomé un vaso de agua y salí afuera a lavarme la cara y cepillarme los dientes y la esposa del pastor muy amablemente me guío a la parte de atrás de la casa de donde salía un chorrito de agua de la pared y mientras yo disfrutaba de mis primeras experiencias misioneras, se acercó un joven alto, guapo y elegante a compartir el agua conmigo y aunque yo no recordaba el sueño en ese momento, disfruté la maravillosa experiencia junto a mi bello amigo. Dias después, hablando con Dios, El me dijo “el es” “yo te lo confirmé en sueño”. Este mismo sueño se ha repetido en dos ocasiones una vez viajando por norte del Perú, ya casados, en un pueblito pequeño, llamado “La Traposa” y en el interior de Panamá.

Yo creo en sueños y visiones y nunca dejaré de soñar los sueños de Dios, despierta o dormida.

Dios todavía habla por Visiones y Sueños!

¿Has tenido un sueño de Dios últimamente?

Hago el énfasis en los “sueños de Dios” por que estos son los buenos sueños para tenerlos dormidos o despiertos.

Algunos cristianos se han hecho repulsivos a este lenguaje divino, porque como todo don perfecto que procede de Dios, el diablo también se ha encargado de desvirtuarlo y usarlo para sus propósitos, malvados, engañosos y de confusión.

El diccionario Webster define visión como el acto o el poder de ver objetos abstractos o invisibles. Aunque hay otras palabras griegas y hebreas para describir lo que es una visión, me gusta la que mejor lo describe para un cristiano centrado y maduro, “revelación”.

Cuando Dios nos deja ver el mundo espiritual, recibimos una revelación de Dios. Es como si estuviéramos viendo las imágenes en una pantalla de televisión a todo color.

Los sueños y las visiones son la evidencia de que el Espíritu Santo está en operación, y además, son una señal del derramamiento del Espíritu Santo en los últimos tiempos.

Hechos 2.16, 17.
“Pero esto es lo dicho por el profeta Joel: "En los postreros días—dice Dios—, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones y vuestros ancianos soñarán sueños…"

Te invito a que NO DEJES DE SOÑAR en el año 2021 y a dejar que Dios te siga hablando, revelando y confirmando los sueños que ya te ha dado o los que aún te quiere dar.

Unete al Ayuno de Ester Online 8 para aprender mas sobre este tema “No Dejes de Soñar”

Disfruta de intimidad profunda con Dios y conviértete en agente divino a quien El quiera revelar esos sueños y visiones en estos últimos tiempos.

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Mucho Cariño,

Pastora, Clotilde Julca